domingo, 8 de julio de 2007

Sólo Maltan unas pocas horas para irme

Primera etapa de un año cargado de incertidumbres: Malta. Parto para la isla bonita (con permiso de Formentera, que veo que ya saltas, Ana) en menos de 24 horas. Fiel a mi carácter de escéptico a tope, no voy a cantar victoria hasta que no pise tierras maltesas. La organización de este viaje está siguiendo una serie de catastróficas desdichas, como por ejemplo:

1- Inexplicablemente me dieron la beca siendo el suplente número casi 20.000.


2- Mi curso figuraba como cancelado en las oficinas de los despreocupados chicos de EF. Cojonudo.


3- Encontraron milagrosamente un hueco para salir el día 8. Originariamente iba a partir el 1 de julio con el bueno de Charles.


4- Los despreocupados chicos de EF me tenían asignado un vuelo a Londres en vez de a Malta. Estupendo. Así podría dar las clases en Cambridge y dormir en Malta. Livin la vida loca, ¿qué no?


5- Los despreocupados chicos de EF están repartiendo a los estudiantes por hoteles de toda la isla. De momento parece que en ese aspecto he tenido suerte y mi residencia está al lado del triángulo mágico: escuela-playa-fiesta.

Y un sinfín de anécdotas más que podéis leer en el blog de los amigos de TripleMalta. Os vais a reir ojeándolo. Mañana a las 11 de la noche iré para Barajas con muchas más incertidumbres que certezas, pero con toda la ilusión del mundo.

Les dejo unos días, cuiden de España durante mi ausencia.